La ansiedad es un estado de inquietud permanente que es caracterizado por la anticipación de los hechos, es decir cuando pensamos en lo que va a pasar y no llenamos de información que desencadena reacciones en nuestro cuerpo.
Si bien los adultos estamos mas conscientes de este estado, nuestros niños y niñas presentan cada vez con mas frecuencia estados ansiosos.
Estos estados de ansiedad en niños se caracterizan por:
- Cambios en el estado de ánimo
- Temor frente a ciertas cosas, lugares o personas
- Inquietud motora (mover mucho las manos o la pierna al estar sentados por ejemplo)
- Tics y movimientos estereotipados (mover la cabeza o la boca siempre igual, que aumente cuando hay situaciones que producen temor o inseguridad)
- Comerse la uñas
- Acelerarse y sudar
- Quedar bloqueado (no poder exponer un contrato, o cantar, bailar, etc.)
Cuando nuestros niños presentan síntomas ansiosos, hay muchas cosas que podemos hacer en casa para ayudarlos:
Lo primero y más importante es escuchar y contener. Si detectamos que nuestro hijo/a esta nervioso es importante preguntarle como se siente y como es ese sentir, esto puede ser con dibujos, modelaje con plasticina o hablando. Contener es vital, y con esto me refiero a la contención física, muchos niños con ansiedad se vuelven regresivos, es decir vuelven a conductas de cuando eran mas pequeños, para ello es importante que los adultos les brindemos contención firme, mediante abrazos, tocarlos con seguridad, ser un modelo para ellos de tranquilidad y no de aprensión.
Otra cosa importante es incorporar en la familia hábitos que ayuden a diminuir la ansiedad, como hacer relajación antes de dormir, disminuir el azúcar, fomentar el hablar de las emociones, tener un lugar de calma, que puede ser un sillón con una manta o un rincón con aromaterapia. Otro hábito importante es evitar hablar de cosas catastróficas, estar expuesto a noticias trágicas en la televisión o que nos escuche a nosotros muy ansiosos o angustiados.
Nuestra actitud como adultos será clave para el manejo de la ansiedad, ya que muchas veces esta ansiedad viene como herencia genética, sin embargo es el ambiente el que favorece que esto se agudice o que se desarrollen recursos para que se modere.
Aprender a estar presenten en el ahora, expresar nuestras emociones, planificar el futuro de forma asertiva, tener hábitos sanos de alimento, sueño y rutinas claras y estables promoverá que nuestros pequeños cuenten con un marco fundamental para desarrollarse tranquilos sin que la ansiedad interrumpa su expresión, socialización y aprendizaje.
Equipo Orientación y Psicología